Delegada y subdelegada pronunciando el discurso |
Respetables autoridades académicas, estimados profesores,
tutores, familias y compañeros, muchas gracias por estar hoy aquí en este
momento tan especial.
Dicen que el mejor discurso de graduación lo pronunció Salvador
Dalí en la Universidad de Barcelona cuando dijo: “Voy a ser tan breve, que ya he
terminado”. Nosotras intentaremos ser breves, pero quizá no tanto.
Es para nosotras un honor y un placer representar a los
alumnos de la X Promoción del Máster Ejecutivo en Dirección de Empresas de Moda
de ISEM Fashion Business School.
Este acto marca el final de una etapa muy importante en
nuestro camino. En este final compartimos una alegría, la alegría de haber
conseguido la meta personal que nos propusimos hace un año.
El primer día que nos sentamos en clase, por lo menos para
nosotras, la sensación fue de incertidumbre. No teníamos la certeza de haber
acertado. "¿Será esto lo que realmente quiero? ¿Estaré en el
lugar adecuado?", nos preguntábamos.
Fue entonces el momento de las presentaciones. Abogados,
consultores, publicistas, arquitectos… Teníamos trayectorias muy distintas,
pero había un factor común al que todos hicimos referencia sin miedo a la
superficialidad que pudiese transmitir: “Me gusta la moda”.
Steve Jobs dijo en su famoso discurso en la Universidad de
Stanford: “Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue
mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. (…) El
trabajo va a llenar parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente
satisfecho es hacer que lo consideres un trabajo genial. La única forma de
tener un trabajo genial es amar lo que hagáis”.
Mamá, papá, marido, esposa, novio, amigos… Esto es lo que
hemos estado haciendo durante estos meses, buscar lo que amamos y empezar a
disfrutar con lo que amamos: la moda en sus múltiples versiones.
A partir de aquí empezamos a conocer la realidad a la que
nos enfrentábamos: la necesidad de los números para hacer un correcto análisis
y el pavor que les teníamos en un comienzo (hoy forman parte ya de nuestra
vida), la necesidad de rodearse de los mejores, los sistemas organizacionales,
modelos de negocio, cómo mejorar las operaciones de una empresa, planificación
de una colección, internacionalización… Un cúmulo de lecciones magistrales
impartidas por un profesorado excelente. Ahora podemos decir que, como futuros
gestores o líderes, ya tenemos los fundamentos para tomar los caminos
correctos.
Han sido meses duros, llenos de esfuerzo, de estudio y de
análisis. Meses en los que hemos descubierto nuestros límites y nuestros puntos
fuertes, y en los que hemos sacado de todo ello un aprendizaje personal. Las
satisfacciones que a nivel profesional podamos tener podrán ser muchas, pero
creemos que ninguna puede igualarse a la alegría de la superación personal.
Haber realizado este Máster es un orgullo, un reto en lo
profesional y una carta de presentación para las metas que cada uno de nosotros
nos planteemos.
Estos meses nos han proporcionado una formación sólida e
integral sobre una industria relevante tanto dentro como fuera de nuestras
fronteras. En un escenario marcado por nuevos desafíos empresariales, con un
panorama tan cambiante, hay que saber tomar decisiones, ser flexibles, estar
dispuestos al cambio y al riesgo.
Coco Chanel dijo: “Se triunfa con lo que se aprende”.
Nosotros, durante estos meses hemos aprendido mucho, pero nos comprometemos a
seguir aprendiendo para mejorar el sector que nos apasiona.
Esta celebración es de todos. Queremos dar las gracias a
quienes han contribuido y han estado a nuestro lado apoyándonos durante esta
etapa de aprendizaje. Aunque nuestra graduación es un mérito personal, es de
justicia reconocer el esfuerzo de todos los que nos han apoyado.
Nada se puede
hacer sin el apoyo moral, afectivo y financiero de nuestras familias. Uno de
los soportes más importantes es la aceptación de la ausencia, porque durante
estos meses hemos sustituido a la familia, a los amigos, novios o maridos por
casos, trabajos, reuniones de equipo y llamadas telefónicas que no podían
esperar. Las fechas de entrega y el análisis de los casos pasaron a ser el
punto número uno en el orden del día. Ellos lo han sabido comprender y nunca nos
ha faltado su apoyo. En definitiva, gracias por entender que no importa la edad
ni la previa formación académica si el objetivo se persigue con pasión y
motivación.
También agradecer a las instituciones con las que trabajamos
y trabajaremos. Unas, porque nos dieron la flexibilidad y la comprensión para
hacer este Máster; otras, porque a algunos de nosotros nos han abierto sus
puertas para empezar una trayectoria profesional en este sector.
No podemos dejar de mencionar a todo el equipo de ISEM,
personal docente y no docente. Personas de una calidad excepcional y sin los
que esto tampoco sería posible.
Fiódor Dostoievski dijo: “¡Hay gentes a quienes damos las
gracias sólo por haberse atravesado en nuestro camino!”
¡¡Muchas gracias!!
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